Te voy a compartir una sencilla historia de servicio al cliente de alto contenido muy digna de imitar que a su vez podrías compartir y poner en práctica con tus clientes o compañeros de trabajo sin importar el tamaño de tu empresa y los productos y servicios que vendas.

Se trata del joven Frank de Taco Bell posiblemente el mejor empleado de ventanilla de comida rápida. Frank siempre saluda a los clientes con una exuberancia indescriptible. Es supremamente conocedor de sus productos y eficiente en mostrarles sus opciones. Él dispensa alegría con su comida rápida con especial carisma. Mantiene un envidiable entusiasmo que toca vidas (de sus clientes) probablemente sin darse cuenta.

Es tal la actitud y el impacto que genera Frank, que un director de ventas de una compañía de distribución grande quien comparte diariamente citas de atención al cliente con su personal   les ha compartido la historia de Frank.

Es tal la forma como como Frank ha tocado la vida de este director que en un seminario de atención al cliente, le pidieron que compartiese su mejor experiencia de servicio al cliente y compartió su secreto con todos. Este director dijo que cuando necesita un empujón en su día, va a ese particular restaurante de comida rápida por una dosis de entusiasmo de Frank. Como también se sorprendió al escuchar que muchos en el salón también habían conocido a Frank y que sentían lo mismo que él. Esta en la forma como Frank ha tocado muchas vidas. ¿Sabrá Frank cuantas vidas ha tocado? Probablemente no.

 La historia de Frank es una verdadera actitud de servicio al cliente. En las relaciones  personales, comerciales y profesionales todas las personas tenemos la oportunidad de saludar con entusiasmo y exuberancia, probablemente el comportamiento de los otros será reciproco. Sí lo hacemos nunca sabremos cuantas vidas hemos tocado, porque la mayoría de las personas no compartirán esa información con nosotros.

Tengamos en cuenta entonces que la próxima vez demos más para complacer a alguien, ya sea a través de un saludo entusiasta por teléfono o mantener la puerta abierta a alguien, sepamos que son las cosas pequeñas las que hacen la mayor diferencia en la vida de la gente.

Si evitamos el contacto con otros, ellos harán lo mismo. Si buscamos contacto con otros, y agregamos a ese contacto un gozo en la interacción, tendremos la oportunidad de alegrar su día… como Frank lo ha hecho en tantas ocasiones con el director de ventas de esa compañía de distribución.

Es así como este director compartió su anécdota con Frank, a la gerencia de Taco Bell, y le hicieron saber cuán afortunados se sentían de tener a Frank en su equipo.

Y finalmente como en los cuentos… colorín colorado, el director de esa compañía grande de distribución, descubrió que Frank había dado charlas a organizaciones locales sobre atención al cliente, por lo que le pidió que visitara su compañía para compartir su sabiduría. Descubrió también que, Frank, es el Gerente General del Taco Bell local, y desde que le enviaron a esa sucursal unos años antes, las ventas se han duplicado (lo que no sorprende). Él trabaja el auto-rápido cada día.

¡Qué gran ejemplo para sus empleados el que se remangue la camisa y trabaje junto a ellos! Su charla a ese  grupo fue tan inspiradora que todos salieron con una nueva perspectiva de la atención al cliente y con hambre por tacos.

Como habrás observado esta es una sencilla historia de éxito en los negocios y el comportamiento o actitud de Frank lo deberíamos tomar como una buena práctica, que bien merece ser compartida hoy mismo con tus empleados para que también puedas alcanzar las metas de ventas e incluso superarlas para lograr el éxito que tanto has deseado con tu negocio.

Te invito entonces a que pongas en práctica la actitud de Frank acompañada del conocimiento de los productos y servicios con su alegría y especial carisma. Como también que promuevas estos valores con tus empleados. Pues te verán como ejemplo.  Te garantizo que también serás exitoso.

Ricardo Torres G.

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Artículo adaptado de RDP Renuevo de Plenitud. Reflexiones Cristianas